El monocultivo de pinos en misiones
jueves, 4 de noviembre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
Argentina: monocultivos en Misiones
El modelo actual esta al servicio de la necesidad de los países del primer mundo y no de los misioneros y argentinos. Para seguir exportando pasta celulosa, hay que continuar sembrando pinos y eucaliptos. Y más al sur hay que seguir plantando soja. En ambos casos se requiere que los colonos abandonen las chacras y se muden a las ciudades. Esto produce la destrucción personal y familiar, y es una de las fuentes de la violencia que vivimos actualmente .
GRANDES EXTENSIONES:
En el año 1881, cuando Misiones toma el estatus de Territorio Nacional, y se separa de la Provincia de Corrientes, la casi totalidad de su territorio se reparte entre 20 ó 21 familias. Este “pecado original” dará ocasión a posteriores pecados, entre otros al deterioro de la salud del suelo, de la disminución de las reservas de agua, la contaminación del aire y del ambiente en general, el desmejoramiento progresivo de la calidad de vida de sus habitantes, sobre todo de los pequeños agricultores. Su expulsión aparece como la actual política oficial, del poder de turno, así como el reemplazo de las chacras biodiversas por monocultivos de pinos, conformando el “desierto verde”, como lo calificaba el visionario Alberto Roth.
Todos aceptamos que la Naturaleza es Sabia, sin embargo pocos son los que la imitan, los que siguen sus principios.
Todos aceptamos que somos naturaleza, sin embargo nos ponemos fuera de ella, para explotarla, para hacer dinero y degradarla.
GRANDES EXTENSIONES:
En el año 1881, cuando Misiones toma el estatus de Territorio Nacional, y se separa de la Provincia de Corrientes, la casi totalidad de su territorio se reparte entre 20 ó 21 familias. Este “pecado original” dará ocasión a posteriores pecados, entre otros al deterioro de la salud del suelo, de la disminución de las reservas de agua, la contaminación del aire y del ambiente en general, el desmejoramiento progresivo de la calidad de vida de sus habitantes, sobre todo de los pequeños agricultores. Su expulsión aparece como la actual política oficial, del poder de turno, así como el reemplazo de las chacras biodiversas por monocultivos de pinos, conformando el “desierto verde”, como lo calificaba el visionario Alberto Roth.
Todos aceptamos que la Naturaleza es Sabia, sin embargo pocos son los que la imitan, los que siguen sus principios.
Todos aceptamos que somos naturaleza, sin embargo nos ponemos fuera de ella, para explotarla, para hacer dinero y degradarla.
domingo, 3 de octubre de 2010
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