jueves, 29 de julio de 2010

M-O-N-O-C-U-L-T-I-V-O




La producción de monocultivo a gran escala se realiza en la zona del alto PARANA misionero, correspondientes a los departamentos de Montecarlo, Iguazú y Eldorado. Consideraremos la sustentabilidad desde una base integral y compleja desde donde tomaremos no solo cuestiones relacionadas a lo ecológico y ambiental, sino también a la cuestión política, social y cultural.
Ya que hay una relación directa con el hambre, la desnutrición, el aumento de la mortandad infantil, el desempleo, la desigualdad, la disminución de la expectativa de vida, el despoblamiento del campo etc.
Y, sobre todo, en el impacto negativo sobre el medio ambiente, los recursos naturales: el suelo, el agua, el aire, las plantas y los animales, con las graves consecuencias sobre nuestra SALUD y la de futuras generaciones.

Argentina no tiene déficit en lo forestal, tiene doce pasteras y cientos de aserraderos, bien provistos de materia prima.
Encima nos damos el lujo de exportar madera y pasta de papel, con lo cual queda comprobado que tenemos mucho
más de lo que necesitamos. Son muy pocos los favorecidos por este modelo productivo y muchos los perjudicados,
sobre todo por el empobrecimiento de los misioneros, desde que la foresto industria fue prioridad de los gobiernos y de
la clase dominante.
Para ser rentable el cultivo forestal se hace con monocultivos exóticos, que para crecer rápido absorben mucha agua, en
la unidad de tiempo. Como el desmonte, es una forma de "robo de agua" a que nos someten.
Los cultivos Forestales no solo no protegen el suelo, sino que lo degradan.
En Misiones se talan 32,5 hectáreas de monte por día; o sea, que desaparecen 12.000 hectáreas cada año. Originariamente, la provincia contaba con 2.700.000 hectáreas de selva tropical, pero en la actualidad se estima esta superficie en 1.200.000 hectáreas. Es decir, que sólo queda el 44% de la selva original. Resulta fundamental proteger lo que resta, ya que ese porcentaje representa al último remanente continuo de selva paranaense del mundo.


¿Qué es el Pino Parana?

Es una planta dioica, es decir, presenta los géneros masculino y femenino en pies distintos.

Esta especie está actualmente en peligro de extinción. El porte de los árboles puede superar los 40 m y el diámetro en la base de los ejemplares antiguos puede alcanzar 1 m.

La corteza externa es de color pardo-rojizo, gruesa, áspera, con lenticelas horizontales grandes. Las de los ejemplares maduros es muy escamosa, desprendiéndose en placas anchas. Presenta una color rojo-oscuro con estrías marrones al rasparse. Mide hasta 10 cm de espesor.
Las hojas son alternas y apiñadas por las ramitas, sésiles, lanceoladas, coriáceas, punzantes y pequeñas de 2-5 cm de largo por 4-8 mm de ancho, con la cara superior cóncava, de color verde oscuro lustroso.
El lugar de flores o frutos, las coniferas producen conos o estróbilos. En esta especie los estróbilos masculinos son 1-3 axilares, cilíndricos de 6-15 cm de largo por 1-2,5 cm de diámetro, de color marrón, con polen amarillo. Los estróbilos femeninos solitarios y axilares en otros árboles, cuando reciben el polen, son ovoides verdes. Los conos cuando maduran en 20-22 meses son globoso-ovoides de 15-20 cm de largo. Hay de 40 a 100 semillas grandes oblongas escamariformes, de color castaño rojizo.
Sus semillas, eran importantes en la alimentación de los indígenas, y aún hoy son usadas en muchas recetas. Miden de 3 a 7 cm de largo y su diámetro oscila entre 1,5 y 2,6 cm. Las piñas o conos femeninos pesan varios kilogramos y pueden llegar a tener un diámetro de cerca 30 cm, produciendo cada cono entre 20 y 120 semillas.

En el Paraguay tiene una distribución muy limitada El único rodal natural es un lugar llamado Pinalito, en el departamento de Alto Paraná.